miércoles, 9 de marzo de 2016

Resumen de la primera sesión de las VI Jornadas de Literatura y Cine

Sin pretenderlo, la primera sesión de las VI Jornadas de Literatura y Cine coincidió con el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. Una fecha idónea para que Sonia Madrid presentara su cortometraje ‘Una vez’, basado en un relato de Ángeles Mastretta que propició, al final de la tarde, a una reflexión conjunta sobre la violencia machista y la igualdad de género.
Pero antes de ello, y en primer lugar, Julio Cortázar se hizo presente a través de un CD, como advirtió Rafael Malpartida, director de las Jornadas, en la lectura de su célebre relato ‘Continuidad de los parques’, dando así, paso al cortometraje homónimo dirigido por Guillermo Alcalá-Santaella. Tras la proyección, el realizador valenciano explicó que se reencontró con la literatura de Cortázar a través de este cuento que, en un principio, no comprendió del todo: «La primera lectura me causó expectación. Sentía que era algo visualmente claro. Uno de los motivos por los que elegí el cuento es la simbiosis entre la ficción del lector y la ficción de los amantes. La forma de hablar de un lector que está ajeno a todo me daba libertad», aclaró Alcalá-Santaella. En el coloquio, una de las asistentes destacó la circularidad del relato, a través de la repetición de elementos como el número tres. A lo que el director añadió, reconociendo la complejidad del texto: «El número tres es un componente clave, y hay otros elementos que descubrí leyendo escritos de investigadores y catedráticos». Del mismo modo, y atendiendo a la inclusión de elementos surrealistas que utilizaba el escritor argentino en sus textos, Alcalá-Santaella comentó que en el cortometraje quiso tomar determinadas licencias e introducir elementos fantásticos, como la aparición de varios retratos en los que aparece Cortázar, o el movimiento de unas cortinas que se cierran de forma misteriosa aportando simbolismo a la escena final.

La voz en off, o voz over, utilizada en el cortometraje, interpretada por Camilo García quien ha doblado las voces de Gérard Depardieu, Gene Hackman, Harrison Ford y Anthony Hopkins en numerosas películas, también suscitó varias preguntas y apreciaciones. Entre ellas, la de Isabel Sánchez, ponente en la segunda Jornada, que quiso saber si en algún momento el realizador y guionista se planteó reescribir o adaptar la narración. A lo que él respondió: «Desde el principio quise que fuera así, narrado. Tenía claro a quién quería llamar. Y puede que os riáis con esta anécdota, pero me acordé del prólogo de ‘La Bella y la bestia’. Va mucho con el relato. Pensé: esta es la manera en la que quiero grabar, con este tono, este tempo... Y traté de configurarlo con la manera de concebir y el poso de Camilo García.

Rafael Malpartida, Guillermo Alcalá y Sonia Madrid
Rafael Malpartida, Guillermo Alcalá y Sonia Madrid

Llegado el turno de Sonia Madrid, la directora y coguionista de ‘Una vez’, quiso comenzar su turno enlazando con unas palabras de su compañero Alcalá-Santaella, quien anteriormente expresó: «Las inquietudes que tiene cada uno se han de materializar, si no, se convierten en olvido. Animo a cualquier persona que venga de cualquier rama, cualquier inquietud que tenga, que se haga». A lo que ella añadió: «Como decía Guillermo, los sueños, o las pesadillas en este caso, hay que exorcizarlas». De este modo, Sonia Madrid contó que este proyecto, basado en un cuento de Ángeles Mastretta incluido en el libro ‘Mujeres de ojos grandes’, surgió hace varios años, cuando María Guerra, con quien ha dirigido y escrito el corto, le recomendó la lectura de dicho relato. «Han sido una serie de causalidades o pequeños milagros hasta que habéis visto esto. Hice una primera versión del guion y durmió en el cajón unos dos años. Lo rescatamos en abril, y un mes después, en mayo, Ángeles presentaba su último libro, así que aprovechamos la oportunidad. Compramos el libro, nos pusimos a la cola para que nos lo firmara, le comentamos la idea y finalmente nos dijo: ‘¡Háganlo!’. Luego le pedimos su correo, claro, porque aquello había que formalizarlo».

Tras la visualización del corto, la emoción era palpable entre los asistentes, que en el turno de palabra no dudaron en expresar agradecimiento: «Nos has llegado especialmente a las mujeres», dijo una señora del público.



Y precisamente, uno de los momentos álgidos del cortometraje (disculpen el spoiler, pero es absolutamente necesario), se produce cuando un hombre, celoso, entra en la peluquería y deshace el peinado recién hecho a Consuelito, su esposa. En el relato, el sujeto porta una pistola y amenaza a la mujer con ésta, mientras que en la adaptación cinematográfica el maltratador simplemente utiliza su fuerza bruta para desbaratar el recogido y maltratar a Consuelito públicamente. Este cambio, cargado de significado e impacto emocional, lo justifica Sonia Madrid de este modo: «En el tratamiento de la película tuvimos claro que no iba a haber sangre, ni ningún tipo de violencia explícita. Una directriz al marido era: ese moño es una flor y tú estás deshojándolo. Que la belleza esté por encima de la violencia».

La actuación de Belén Rueda, quien interpreta a Chila en el papel protagonista, también salió a relucir. A la pregunta de Isabel Sánchez: «¿Crees que tu Chila es la Chila de Mastretta?», la directora contestó: «Son diferentes. Para empezar la Chila de Mastretta es mejicana, y maneja otras maneras. Es más chula, está más por encima, tiene más humor. Pero Belén lo llevó por otro lado, con mucha elegancia y dignidad». En relación a la temática del cortometraje, varios asistentes señalaron otros aspectos que rodean al maltrato físico —más allá de la violencia de un hombre hacia una mujer—, también reflejados en pantalla: como el sufrimiento de los hijos o la incomprensión del entorno. A estos comentarios, Sonia Madrid añadió: «Nos interesaba además el maltrato social, no solo el maltrato del hombre o la mujer, sino los comentarios por el mero hecho de que él tiene prestigio, ella trabaja y además es guapa».

El coloquio dio lugar a variadas conclusiones, muchas se quedan en el tintero. Entre ellas, nos quedamos con la experiencia particular e inspiradora que compartieron Guillermo Alcalá-Santaella y Sonia Madrid quienes, como creadores, animaron al auditorio a confiar en la fuerza de las ideas.



       
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